miércoles, 9 de abril de 2014

Blancorexia: La obsesión por tener los dientes blancos

En principio, no habría mayor problema en el deseo natural de una persona por verse muy bien y por contar con una linda sonrisa. Pero sí habría que tener mucho cuidado, cuando dichas ansias se vuelven una preocupación desmedida, al punto de convertirse en una obsesión.
Es así como algunas personas llevan su voluntad por lucir los dientes extremadamente blancos al punto extremo y es allí cuando se habla de la Blancorexia: una condición que es estimulada sin dudas por lo que se puede ver en la televisión, el cine o la publicidad que emite un mensaje claro... los dientes blancos son de gente linda y exitosa.

De dicho modo, se presentan diferentes trastornos que incluso pueden poner en riesgo a la salud. Por ejemplo, existen personas que se dedican a probar cuanto producto existe en el mercado y a solicitar cuanto tratamiento dental se ofrece en los centros odontológicos, con el objetivo de lograr la máxima blancura para sus piezas dentales.
También se puede encontrar diferentes grados de frustración o depresión, cuando el "blancoréxico" está insatisfecho con el color de sus dientes y a la vez, la blancorexia puede ocasionar una interiorización errada respecto al verdadero color dental y así, puede darse el caso que el individuo que la padece visualice sus dientes con un tono diferente al que tiene en la realidad. 

Dicha situación puede también llevar a las personas a visitar diferentes odontólogos y a engañarlos, para conseguir el blanco deseado. Así, pudiera darse el caso que se rehagan tratamientos dentales de blanqueamiento dental con una frecuencia indebida. Y es así como a la larga, puede debilitarse el esmalte de sus dientes, generarse indeseablemente cuadros de sensibilidad o dolor dental, daños a la pulpa dental y cambios en la percepción del sabor de los alimentos. O peor aún: que se generen problemas en las encías, por utilizar sin ningún control algunos productos de blanqueamiento dental de dudosa efectividad que se ofrecen en el mercado bajo la modalidad de venta libre.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 

jueves, 3 de abril de 2014

Mantenimiento e higiene de las prótesis dentales

Las prótesis dentales o dentaduras postizas se utilizan para reemplazar los dientes que nos faltan y compensar las estructuras óseas que se van atrofiando con el tiempo tras el daño o la pérdida de los dientes naturales. Existen distintos tipos en función de las necesidades del paciente, pero, en líneas generales, se pueden agrupar en dos tipos: completas o parciales. En ambos casos, los aparatos son extraíbles para facilitar su limpieza y ayudan al paciente a mejorar su estética y habla. Sin embargo, para que estas prótesis resulten efectivas en el tiempo y contribuyan a mantener una boca sana es fundamental mantener unos buenos y regulares hábitos de mantenimiento e higiene.
 
Limpieza y mantenimiento
Uno de los principales cuidados que requiere una prótesis dental es el control regular con el odontólogo. Nuestra boca cambia constantemente y factores como la pérdida de hueso o la retracción de las encías pueden afectar a su sujeción y funcionalidad.
A la hora de llevar a cabo la limpieza regular y diaria hay que tener en cuenta los siguientes pasos:
  1. Eliminación diaria del biofilm (placa bacteriana) en la cavidad oral y en las dentaduras.
  2. Para reducir infecciones por bacterias y hongos es recomendable:
    - Limpiar a diario las prótesis dentales, cepillándolas y sumergiéndolas en un limpiador de dentaduras no abrasivo (el dentífrico puede dañar el material de la prótesis).
    - Los limpiadores solo deben aplicarse fuera de la boca, nunca dentro.
    - Hay que lavar a fondo las prótesis antes de colocarlas dentro de la cavidad oral, siempre siguiendo las instrucciones del producto.
  3. Las dentaduras postizas nunca deben ponerse en agua hirviendo.
  4. Cuando las dentaduras no se encuentran en la cavidad oral, y después de limpiarse, deben guardarse en un recipiente estanco y bien secas para que no se desarrollen hongos sobre ellas.
  5. Los adhesivos deben utilizarse solo en su justa medida para proporcionar la retención y estabilidad deseada. Es necesario retirar los adhesivos de las prótesis cada día, y comprobar que no nos hemos dejado restos en la cavidad oral.
  6. Aunque no hay resultados de estudios concluyentes, no se recomienda llevar la prótesis 24 horas al día, para minimizar el riesgo de estomatitis.
Por último, es recomendable utilizar productos y accesorios de limpieza de calidad y específicos para prótesis dentales. En el mercado podemos encontrar cepillos especiales de filamentos suaves que ayudan a masajear el reborde edéntulo o comprimidos limpiadores de uso diario que remueven el biofilm oral.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar