Cepillarse los dientes inmediatamente después de beber
refrescos o bebidas gaseosas sería un error, ya que puede dañar el esmalte
dental y por ello los especialistas hoy aconsejan esperar entre 30 y 60 minutos
para llevar a cabo el cepillado, según sugiere una nueva investigación.
Debido a las bebidas carbonatadas son muy ácidas y por lo
tanto son potencialmente dañinas para el esmalte dental, especialistas de la
Universidad de Goettingen, en Alemania, realizaron un estudio para determinar
cuál es el mejor momento para cepillarse los dientes después de beber este tipo
de bebidas.
Los investigadores descubrieron que hacerlo inmediatamente
después de beber causa más daño que bienestar y que esperar un plazo de tiempo
(30-60 min) brinda entre tres y cinco veces más eficacia para la protección del
esmalte dental en lo que respecta a los efectos erosivos de las bebidas
carbonatadas.
El profesor Thomas Attin, director del departamento de la
universidad para la protección dental, odontología preventiva y periodoncia,
dijo que el estudio la pérdida de material fue menor cuando los participantes
esperaban llevar a cabo la limpieza entre 30 y 60 minutos. Además agregó que el
esmalte del diente parece sufrir menos daño al cepillarlo después de que ha
tenido tiempo suficiente para montar su propia defensa contra la erosión ácida.
Las sustancias ácidas atacan el esmalte de los dientes y las
capas superiores de los dientes, incluso se pueden disolver en algunas bebidas
ácidas, sin embargo los agentes protectores de la saliva pueden ayudar a
reparar y reconstruir el esmalte de los dientes dañados.
Por lo tanto esperar un tiempo para el cepillado en estos
casos, parece dar a los dientes la oportunidad de reconstruirse mientras que la
limpieza inmediata puede aumentar el daño de las capas afectadas.
Dr. Claudio A. Sorrentino