La gingivitis necrosante o gingivitis ulcerosa aguda necrosante,
también conocida como infección de Vincet o “boca de trinchera”, se
considera como una infección gingival oportunista aguda por placa
bacteriana.
El conocimiento de esta enfermedad se remonta bastante atrás en el
tiempo, es durante la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918, cuando se
extiende el sobrenombre de ‘boca de trinchera’, debido a que los
soldados padecían con bastante frecuencia este trastorno durante la
contienda debido a la falta de higiene bucal por las duras condiciones a
las que se veían sometidos.
Desde la última guerra mundial la enfermedad ha disminuido su incidencia y es una enfermedad relativamente rara, un caso muy poco frecuente que si se da suele describirse en adultos jóvenes menores de 30 años. Actualmente aún así ha requerido la atención de los clínicos porque se presenta con frecuencia en enfermos infectados del VIH.
Entre las posibles causas de esta enfermedad no sólo encontramos una insuficiente higiene oral, sino también otros factores como una incorrecta nutrición, tabaquismo, estrés psicológico, pacientes inmunodeprimidos.
Todos estos factores pueden hacer tambalear el equilibrio entre los
diferentes microorganismos presentes en la boca, lo que puede producir
una sobreabundancia de alguna de las bacterias presentes de manera
natural en la cavidad bucal. Como resultado a este desequilibrio,
aparece una infección en las encías.
Sintomatología
Sus signos y síntomas son, principalmente, dolor espontáneo bastante constante que va desde leve a moderado dependiendo de las lesiones, encías que presentan una apariencia inflamada y enrojecida, así como un abundante sangrado espontáneo o pronunciada ante cualquier presión o irritación. Además, también es muy probable que el paciente padezca halitosis por
el desequilibrio de bacterias bucales, que muestre una película
grisácea en las encías y úlceras (tipo cráter) entre los dientes.
El tratamiento de la gingivitis necrosante debe incidir en eliminar la infección, usando antibióticos o antimicóticos si
fuera necesario, tratamiento o eliminación de factores predisponentes
(restablecer alimentación variada, eliminar tabaco, etc.), así como
paliar los síntomas para que el paciente pueda disfrutar cuanto antes de
una boca sana. De lo contrario, podría extenderse la infección a otros
tejidos colindantes o surgir complicaciones mayores.
Para evitar la gingivitis necrosante, así como otros muchos problemas dentales se debe realizar una higiene bucal adecuada,
que incluya cepillado meticuloso de los dientes, limpieza interproximal
con sedas y cintas dentales, cepillos interproximales y/o irrigador
bucal y enjuagues con un colutorio que incorpore principios activos
antisépticos. Igualmente es necesario realizar visitas periódicas al odontólogo para mantener y asegurar el buen estado de los dientes y encías.
Dr. Claudio A. Sorrentino