El mal aliento es factor común de
millones de personas y si bien no es una patología definida, por lo general
tiene su origen en dos malos hábitos, uno la mala alimentación y otro la falta
de higiene oral.
Estos son algunos consejos
simples para controlar el mal aliento, a saber;
Practique una buena higiene
bucal; el uso diario del cepillo y el hilo dental después de cada comida es
fundamental para eliminar bacterias que producen mal olor por descomposición de
los restos de comida, por lo cual cepillarse dos veces al día y usar una vez el
hilo dental como mínimo, es la mejor opción para alejar el mal aliento y las
enfermedades dentales.
Con respecto al cepillado el
tiempo mínimo debe ser de dos minutos cada vez y debe incluir cepillarse la
lengua, las mejillas y el paladar, para eliminar las bacterias y partículas de
alimentos. El hilo dental elimina las bacterias, la placa y las partículas de
alimentos que puedan estar atrapadas entre los dientes.
Muchos dentistas e higienistas
dentales también recomienda limpiar la lengua con un raspador de lengua, una
herramienta de plástico que raspa las bacterias que se acumula en la lengua,
así como colutorios y enjuagues también pueden representar una muy buena opción
higiénica que aleja el mal olor bucal.
Masticar chicle sin azúcar; esta
resulta una opción muy simple y efectiva para mantener los niveles adecuados de
saliva y con ello controlar el desarrollo bacterial, ya que la saliva es la
sustancia orgánica natural que nos provee el organismo para evitar infecciones
y favorecer la digestión.
Deje de fumar; si bien dejar el
hábito es muy difícil, obtenga ayuda ya que esta acción redundará en beneficios
para su salud en casi todos sus niveles, además de reducir el mal aliento.
Dr. Claudio A. Sorrentino