Entre los edulcorantes aprobados
como seguros por los organismos oficiales de salud se encuentran;
-Acesulfame de potasio; este
edulcorante es 200 veces más dulce que el azúcar, también conocido como
“acesulfamo K” o su otro nombre comercial es “Sunett”. En 1988, fue aprobado
como seguro para la salud y se ha utilizado como edulcorante de bebidas, goma
de mascar, café instantáneo, té, gelatinas, budines y cremas no lácteas.
-Sucralosa o Splenda; este
edulcorante es 600 veces más dulce que el azúcar y se utiliza para los cereales
y las bebidas gaseosas; jugos comerciales, lácteos y bebidas alcohólicas,
postres, jarabes y productos horneados. La FDA aprobó Splenda en 1998 y tiene
una buena vida útil, ya que no se degrada con él tiempo y por sobre todo no
afecta los niveles de glucosa en sangre, por lo cual representa una muy buena
opción para las personas que padecen diabetes.
-Neotame; este edulcorante fue
aprobado en 2002 por la FDA y se lo considera como un edulcorante de alta
intensidad, utilizándose en refrescos, dulces y glaseados, chicles, mermeladas,
zumos de fruta y productos horneados, llegando a ser entre 7.000 y 13.000 veces
más dulce que el azúcar.
La American Diabetes Association
está de acuerdo con la FDA en que el aspartame, sacarina, acesulfame K y la
sucralosa son seguras para quienes padecen de la enfermedad y por lo tanto
estos edulcorantes se pueden utilizar como parte de una dieta sana, según esto
importantes organismos mundiales de la salud.