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Qué pasa cuando abusamos? El
abuso de las terapias antimicrobianas, las prescripciones incorrectas y
la facilidad con la que las bacterias se adaptan a estas moléculas
generando resistencias son los principales factores que han inducido a
la inutilidad de muchos de los antibióticos desarrollados en el siglo
pasado y también recientemente”.
Cuál es su papel en el campo de la odontodología?
El uso de antibióticos se aplica para algunas formas de
periodontitis y en ciertos pacientes. En tratamientos preventivos, la
profilaxis antibiótica se ha justificado en un intento de prevenir las
bacteremias y una posible endocarditis bacteriana. No obstante,
actualmente cada vez más investigadores abogan por realizar una revisión
de los criterios de profilaxis antibiótica, sobre todo si tenemos en
cuenta que estadísticamente la probabilidad de causar endocarditis
infecciosa con una extracción, incluso en pacientes con cardiopatías, es
de 1 entre 3.000. Además, estos autores recomiendan el uso de
antisépticos orales eficaces para evitar la sobreexposición del paciente
a antibióticos que, por otra parte, son cada día de eficacia más
cuestionada”.
Hoy en día, los antibióticos más utilizados en odontología son los
antibióticos B-lactámicos (para el tratamiento de infecciones causadas
por enterobacterias), el Metronidazol (una molécula de síntesis química
para el tratamiento de infecciones producidas por Trichomonas vaginalis,
aunque también presenta elevada actividad bactericida frente a
microorganismos anaerobios y microaerofílicos) y las Lincosamidas (son
principalmente bacteriostáticas y su actividad bactericida depende de su
concentración).