Mientras que las células madre
se pueden encontrar en la mayoría de los tejidos del cuerpo, por lo
general están arraigadas profundamente, siendo pocas en número y
similares en apariencia a las células circundantes, obteniéndose
principalmente para experimentación y tratamientos hasta ahora del cordón umbilical.
Sin embargo se ha descubierto su presencia en los dientes,
transformándose éstos por lo tanto en una fuente accesible y disponible
para su utilización en distintas enfermedades, ya que actúan
regenerando órganos y los tejidos del cuerpo, ciencia que se encuentra
en pleno desarrollo y que ha demostrado ser una posible panacea para la salud de futuro inmediato.
Los dientes según los investigadores ofrecen valiosas células madre y seguras, particularmente las que se encuentran en los dientes de leche, muelas del juicio y ciertos dientes permanentes.
Las células madre contenidas dentro de los dientes han demostrado se
capaces de replicarse y puede recuperarse fácilmente en el momento de un
procedimiento dental planificado.
Las células madre que se encuentran vivas en
dientes extraídos han sido descartadas de forma rutinaria a diario por
los profesionales, pero ahora esta investigación cambia la
historia, ya que cada vez que se nos extraiga un diente o nuestro hijo
pierda uno de leche, podrá ser guardado (con técnicas criogénicas especiales) para su posible uso en el tratamiento de distintas enfermedades,
así como para reproducir órganos, algo que de la ciencia ficción se ha
tornado en una posibilidad real para nuestro futuro inmediato.
Así que; a guardar los dientes, ya que pueden representar la solución de las enfermedades que hoy no tienen cura, “una gran esperanza”.
Dr. Claudio A. Sorrentino