Cuando se opta por la colocación de una corona, previamente puede requerir de un tratamiento de conducto radicular o endodoncia de la pieza dental afectada, siendo un tratamiento recomendable cuando el estado de la caries es grave y aumenta el riesgo de infección o lesión a la pulpa del diente. Tambien la corona pueda ser colocada sobre una pieza vital.
Cabe destacar que la mejor corona es "la que no se hace" o sea que el profesional y el paciente han sido capaces de ser lo suficientemente cuidadosos con la prevencion para evitar una restauración de esta índole.
Las restauraciones fijas como las coronas, pernos, incrustaciones, etc se deben llevar a cabo despues de haber realizado la terapia basica. Los tejios periodontales deben estar normalizados y en buen estado para poder comenzar con la fase protética.
Antes de colocar una corona el odontologo puede necesitar construir una base para apoyarla después de un tratamiento de conducto
radicular, debiendo insertar una base de poste y núcleo (perno). Para
colocar una corona además el profesional limará la pieza para hacer el
espacio necesario para la misma. Después de presentar el diente para hacer una corona permanente, la mayoría de los tratamientos requieren de dos visitas al profesional,
recibiendo una corona provisional en la primera visita, en la cual
además se realizará el desgaste, se tomará un molde para mandar a
confeccionar la corona permanente.
En el tratamiento tradicional para hacer una corona, el profesional utiliza un hilo o cuerda para empujar la encía lejos del diente
y a continuación hará una impresión (copia o molde) del diente con un
material de silicona que endurece en cinco minutos
quedando así la impresión terminada para crear la corona permanente a
partir de ella.
Su dentista también tomará una impresión de los dientes superiores o inferiores al diente que recibirá la corona, con el objetivo de asegurarse que la corona se ajusta a su mordida normal. El
próximo paso es enviar las impresiones al laboratorio donde se
confeccionará la corona y durante ese tiempo, el paciente utilizará una corona provisional que generalmente se hacen de plástico.
En una segunda visita el dentista quitará la corona
provisional y hará una prueba con la corona permanente, debido que a
veces se puede necesitar más pulido o glaseado, así como otro ajuste
antes de su colocación definitiva.
Dr. Claudio A. Sorrentino