En el tratamiento se le aplica material directamente sobre el tejido pulpar, con la finalidad de estimular la formación de un puente de dentina de irritación por debajo de la exposición y así llegar a conservar la vitalidad pulpar.
La técnica consiste en irrigar
suavemente la zona con una solución que no sea irritante para eliminar
detritos y así mantener la humedad de la pulpa.
Luego se coloca una capa de hidrógeno de calcio
y una base intermedia. El paso siguiente es realizar una obturación
definitiva o corona de acero inoxidable. Es importante que la persona
que haya realizado este tipo de tratamiento se haga chequeos mensuales
clínicos y radiografías hasta los 6 meses.
El tratamiento se encuentra indicado para los dientes temporales que tengan la pulpa vital y que presenten una exposición grande o una alteración inflamatoria irreversible.
Dr. Claudio A. Sorrentino