domingo, 24 de marzo de 2013

Madres obesas y niños con caries

Los hijos de madres obesas pueden encontrarse en riesgo de obtener caries tempranas, según plantean investigadores noruegos, que llevaron a cabo estudios sobre el paradigma de la obesidad y sus alcances.
Los investigadores en su estudio evaluaron parámetros tales como la salud de la madre y el estilo de vida durante el embarazo y primeros años de vida del niño, con la intención de saber si éstos tenían un efecto sobre la salud oral del niño.
El estudio se formalizó sobre un seguimiento de 1.348 niños desde el nacimiento hasta los 5 años, en el cual las madres llenaron cuestionarios durante el embarazo y respondieron a las preguntas nuevamente durante los primeros 18 meses después de dar a luz, para volver a hacerlo cuando sus hijos llegaron a los 5 años de edad.
Los niños con madres obesas demostraron tener más del doble de probabilidades a las caries cuando alcanzaban la edad de 5 años, comparados con los hijos de madres con peso normal. Los niños cuyas madres comieron más de los niveles recomendados de grasa o azúcar a su vez demostraron tener entre un 50% y 60% de mayor propensión a tener caries.
Otros datos arrojaron que los hijos de madres con menos educación mostraron tener un 50% de mayor propensión a las caries, así como los niños con uno o ambos padres de origen no occidental, mostraron un incremento de 5 veces a dichas probabilidades.
Los especialistas del estudio y de otros similares, estiman que esta información puede ayudar a los dentistas para identificar mejor a los niños pequeños en riesgo de caries, traduciéndose en una mejor prevención de la salud oral infantil.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

Cómo detectar una caries



Cómo dectar una caries
Las caries deben ser diagnosticadas y tratadas por un dentista, en el caso de los niños por un especialista en odontopediatría, por eso es necesario realizar revisiones de manera periódica, una vez cada seis meses.
Cuando ya se hacen visibles para los padres esto ya puede ser demasiado tarde porque el proceso de cavitación ya ha comenzado. La primera señal es un cambio de color en la pieza dental, que se vuelve más blanquecina y sin brillo (mancha blanca).
Cuando se ingresa en una etapa más avanzada se notará un borde apenas amarillo, marrón o negro a nivel de la zona cariada. En la etapa más visible aparece una pérdida de sustancia y el deterioro notable del esmalte que se acaba rompiendo. El proceso de deterioro del diente puede llegar a tardar varios meses, es un proceso lento, que si se acude periódicamente al odontólogo se puede detener a tiempo.
En un comienzo, las caries comienzan por una retención de restos de comidas y por una mala higiene, por eso son los molares los más perjudicados, que son las que más se mastican. En un comienzo, cuando solo está afectado el esmalte no existe dolor, el esmalte es una sustancia muy dura pero se muestra débil frente a la acción del ácido. Cuando la lesión ingresa al tejido interior puede causar gran dolor.
 
 
  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 

6 Peligros de los abscesos dentales




Un absceso dental hace su aparición enrojeciendo un área definida, acompañada de sensibilidad o dolor, con aumento de la temperatura, siendo muy común cuando se rompe un diente o se desarrolla una profunda cavidad y la pulpa queda expuesta. En este lugar las bacterias invaden el centro del diente y la pulpa comienza a morir, cuando la infección avanza generando pus en la raíz del diente, situación que muchas veces el paciente ni siquiera sabe de su existencia hasta que se realiza un examen de rutina.


Un absceso dental debe ser tratado ya que puede presentar complicaciones inevitables, siendo algunos de los peligros mas frecuentes, los siguientes.


1- La pérdida de la pieza dental: Por lo general se toma la decisión de quitar el diente causa de un absceso, ya que es un proceso doloroso y hay que evitarlo.

2- Propagación de la infección al hueso de la mandíbula: La mandíbula o el maxilar puede verse afectado por la infección del absceso dental.

3- Infección de tejidos blandos: un absceso dental puede causar celulitis facial o angina de Ludwig, una rara enfermedad que se acompaña de fiebre, desviación de las paredes de la faringe, incluyendo el apagado de la voz, incapacidad para tolerar las secreciones y desordenes linguales.

4- Sinusitis: motivada por la inflamación de las cavidades de los senos detrás de la nariz y los ojos, cuyos síntomas varían según que cavidad sinusal esté infectada.

5- Absceso cerebral: Este órgano muy importante se encuentra cerca de la zona infectada, ya que un absceso dental se puede extender alrededor de los senos nasales, la cara, orejas, cuero cabelludo y así tomar camino al cerebro.

6- Infección de la sangre: por aumento del flujo de sangre a la zona infectada, ya que si se rompe el absceso y se derrama en el torrente sanguíneo puede llegar a tener consecuencias muy graves o mortales.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar


Avulsión dentaria



Avulsión dentaria
Cuando hablamos de la avulsión dentaria nos referimos a que, a pesar de conservar su integridad, sale del alojamiento en el hueso como consecuencia de un traumatismo, o sea, que se sale totalmente del alveolo.
Tenga encuenta que esto se deberá hacer en los dientes permanentes ya que los dientes temporales no necesitan ser reimplantados.
En estos casos existen unos consejos que puedes seguir para tratar de salvar la pieza dental. Deberá buscar el diente y tomarlo por la parte de la corona evitando tocar su raíz. En el caso de que el diente se encuentra sucio deberá dejar correr el agua del gripo por algunos minutos sin tocar su raíz. En el caso que se pueda se puede colocar el diente y mantenerlo en su sitio mordiendo un lienzo, así acudir al dentista lo más rápido posible.
Que exista una correcta cicatrización dependerá de la correcta higiene oral que se haya llevado hasta ese momento. Es importante prevenir la acumulación de la placa y evitar que queden restos de alimentos entre los dientes. Luego de haber sufrido un traumatismo de este tipo será necesario realizar controles periódicos, hasta que el profesional lo considere necesario.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 

Los quistes orales



Se llama quiste a una formación con forma de saco o bolsa que se forma debajo de la piel o en los huesos y está revestido con tejido epitelial, pudiendo estar vacío o contener líquidos, sin ser canceroso.
El tejido que conforma un quiste oral se encuentra en las capas superficiales, tales como la piel y la mucosa de la boca, pudiendo estar formado por células epiteliales que se mueven en las capas más profundas del cuerpo y comienzan a multiplicarse.
Los quistes orales pueden ubicarse tanto en la cabeza como en el cuello, en el hueso de la mandíbula o en los tejidos blandos, tales como las glándulas salivales o la piel dentro de la boca, existiendo muchos tipos.
 
 
Un quiste odontogénico grande también puede debilitar la mandíbula debido a que el quiste remplaza el tejido óseo duro, lo cual hace que la mandíbula se encuentre más propensa a quebrarse, pudiendo también inflamarse, infectarse y ser muy doloroso.
Un tipo de quiste odontogénico, llamado “queratoquiste odontogénico”, tiende a crecer muy rápido y es difícil de tratar, siendo común en personas que padecen una enfermedad hereditaria llamada síndrome de Gorlin, condición que puede predisponer a la formación de este tipo de quiste.
El quiste más común que se encuentra en la boca es el “quiste periodontal apical”, que se desarrolla como resultado de una infección en la pulpa del diente o en el nervio, siendo una infección generalmente causada por la descomposición.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 

Espacios interproximales

biofilm,cepillos dentales,seda dental,irrigación bucal,cepillos interproximalesLa acumulación de biofilm oral (placa bacteriana) es la causa más común de patologías como la gingivitis, la caries y la periodontitis. Para evitarlo debemos cepillarnos los dientes después de cada comida y antes de acostarnos, pero el uso del cepillo dental requiere de un complemento para asegurar la higiene completa de los espacios interproximales (espacios entre los dientes).

Las diversas técnicas de limpieza de esta zona bucal abarcan desde el uso de la seda y la cinta dental hasta los cepillos interproximales, y la elección de un tipo de elemento u otro dependerá del tamaño del espacio interdental de cada persona.
Quienes deberían prestar mayor atención a una correcta higiene bucal completa son los portadores de ortodoncias, ya que estos tienden a acumular mayor cantidad de biofilm oral si no lo eliminan correctamente con las distintas técnicas de cepillado. Por ello, es importante usar productos específicos para la limpieza de aparatos.

Las opciones

- Hilo Dental: Se aconseja en personas con espacios estrechos, en los que apenas hay separación entre los dientes. Su utilización elimina el biofilm interdental cerca del borde de las encías, y su uso diario antes de realizar cada cepillado puede eliminar hasta el 80% de la placa bacteriana.

La diferencia entre la seda y la cinta dental es que la seda presenta una disposición circular y la cinta es más ancha y plana, y la elección de una u otra dependerá de las preferencias del consumidor. Por otro lado, para utilizar más fácilmente la cinta se puede emplear un aplicador de seda dental.

- Cepillos interproximales: cuando hay una separación de los dientes o hay espacios interproximales abiertos por falta de alguna pieza dental, se recomienda usar este tipo de cepillos, escogiendo el de tamaño más adecuado para cada espacio. El cepillo se debe introducir cómodamente, de modo que sean los filamentos los que estén en contacto con los dientes, y no el alambre.

- Irrigadores bucales: mediante la aplicación de un chorro pulsátil de agua o enjuague bucal se consigue la eliminación de bacterias depositadas en dientes, encías y zonas de difícil acceso.

- Cepillado dental con un cepillo sónico: los cepillos sónicos son un tipo de cepillo eléctrico vibratorio de alta frecuencia. La alta frecuencia de las vibraciones de los filamentos tiene la capacidad de remover el biofilm oral a través de presiones de fluido. Estas favorecen la limpieza de todas las superficies incluso en zonas difíciles de alcanzar, como los dientes o debajo de la línea de las encías.
 
 
  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 
 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Herpes labial ¿Qué es?



El herpes labial es una afección que tiene un origen viral, precisamente lo produce el virus “herpes simplex tipo 1 o HSV-1”, que se transmite de persona a persona por la saliva, ya sea directamente o por beber del mismo vaso o taza, así como también por contacto directo con la piel.
El herpes labial se presenta generalmente en forma de racimos de pequeñas ampollas en el labio y la mayoría de las personas se infectan antes de los 10 años de edad. Después de esta primera infección el virus permanece latente o inactivo alojándose en los nervios de la cara, esperando la oportunidad para reactivarse de nuevo de vez en cuando
.
Esta reactivación puede producirse debido a un resfriado o fiebre, donde las defensas orgánicas bajan y así el virus encuentra la oportunidad de proliferar, pero también existen otros factores desencadenantes como los casos de estrés, que puede inducir un rebrote del herpes labial. Cuando hablamos de estrés nos referimos tanto al mental como el emocional.
Además otros factores desencadenantes puede ser un tratamiento dental, un traumatismo en los labios o la exposición excesiva al sol. El VHS-1 también puede extenderse e infectar los ojos, la piel de los dedos y los genitales, sin embargo la mayoría de las infecciones de herpes genital son causadas por el “herpes simple tipo 2 (VHS-2)”.
Para tener muy en cuenta; el HSV-1 puede causar enfermedades graves en personas que tienen otros problemas de salud, como es el caso de la inmuno-suprimidas, situación en la que el sistema defensivo organico está debilitado por cualquier enfermedad o medicamentos destinados a tal efecto.


  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar

 

La halitosis

halitosis, mal aliento, aliento fresco, alientoLa importancia de la halitosis no es poca, ya que se estima que alrededor de un 30% de la población adulta la padece o la ha padecido en alguna ocasión. Su aparición produce gran preocupación a nuestros pacientes, no solo por las posibles implicaciones en la salud, sino también por las posibles repercusiones a nivel psicológico, ya que puede llegar a afectar la vida diaria y las relaciones sociales, afectivas y profesionales.

Hoy en día podemos clasificar los casos de halitosis en tres tipos principales:
- Halitosis genuina o verdadera: el mal olor está verdaderamente presente y se puede medir y objetivar.
- Pseudohalitosis: el mal olor no es objetivable pero el paciente cree que tiene halitosis.
- Halitofobia: si después del tratamiento de las anteriores el paciente todavía cree, de manera persistente, que tiene halitosis.

A su vez, la halitosis genuina puede clasificarse como:
- Halitosis genuina fisiológica: hay una situación de salud oral y el origen del problema se encuentra en el cubrimiento lingual presente en la zona posterior de la lengua.
- Halitosis genuina patológica:
De origen oral: origen en el cubrimiento lingual presente en la zona posterior de la lengua a la que, además, se suman otras condiciones patológicas de la cavidad bucal, principalmente patología periodontal (gingivitis y periodontitis).
De origen extraoral: suele asociarse a problemas otorrinolaringológicos y, en un porcentaje mínimo de casos, con otras patologías sistémicas.

Aproximadamente en el 90% de los casos de halitosis genuina, el origen del mal olor está en la boca (aproximadamente el 60% de los casos se asocian con patología periodontal). Así pues, el papel de los profesionales del área odontológica es clave en el control y tratamiento de estos pacientes.

Su aparición
La aparición de la halitosis se debe principalmente a la presencia de compuestos sulfurados volátiles (CSV) en el aire, expelidos por la cavidad bucal. Principalmente, se tratan del sulfuro de hidrógeno (H2S) y el metilmercaptano (CH3SH) en los casos de halitosis de origen oral, y del dimetil sulfuro (CH3)2S en los casos de halitosis patológica de origen extraoral. Aunque los CSV representan el 90% de todos los componentes malolientes que contribuyen a la aparición del mal aliento, se han identificado otros componentes que también contribuyen en menor medida. Estos son productos como compuestos aromáticos volátiles (indol y escatol), ácidos orgánicos (acético, propiónico) y aminas (cadaverina y putrescina).
El mecanismo de producción de estos CSV está directamente asociado con el metabolismo proteico de bacterias anaerobias gramnegativas, presentes sobre todo en el biofilm de la lengua pero también en la zona subgingival, la saliva y otras áreas. Los sustratos son aminoácidos que contienen sulfuro como la cisteína, cistina y metionina. Estas se encuentran libres en la saliva y el fluido crevicular, pero pueden aparecer tras la proteólisis de sustratos proteicos aportados por la descamación de los epitelios orales, mucosidades faríngeas, leucocitos, células hemáticas y, en menor medida, de los nutrientes aportados por la dieta.

Su tratamiento
El tratamiento de la halitosis oral tiene como principales objetivos:
- Disminuir el número de bacterias productoras de mal olor.
- Reducir los sustratos proteicos disponibles que intervienen en el proceso metabólico de estas bacterias.
- Neutralizar la volatilización de estos productos malolientes.

En algunos casos, la halitosis puede convertirse en un problema crónico y es por eso que los pacientes tienen que utilizar colutorios específicos, de manera habitual, durante largos periodos de tiempo. Actualmente se están estudiando otras estrategias terapéuticas alternativas, como es el caso del uso de probióticos.
Aunque la investigación publicada sobre este tema está aportando resultados que, a priori, parecen prometedores, se necesitan más estudios bien diseñados que incluyan un mayor número de pacientes y con resultados a largo plazo, tanto de seguridad como de efectividad de estos productos, antes de que sean aplicables en protocolos terapéuticos para este tipo de pacientes.
 
 
  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar