martes, 13 de noviembre de 2012

La sensibilidad dental, una problemática que sufren cada vez más personas

sensibilidad dentalLa sensibilidad dental es un síndrome doloroso transitorio derivado de la exposición de la dentina, parte interna del diente, a estímulos externos térmicos, químicos o táctiles y que no pueden ser asociados a ninguna otra patología dental.

En los últimos años ha aumentado el número de personas afectadas por la sensibilidad dental debido al exceso de consumo de bebidas acidógenas (refrescos) y al uso indiscriminado de productos de blanqueamiento dental sin supervisión profesional.
En condiciones normales, cuando el diente está sano, el esmalte y la encía ejercen una función protectora, evitando que las partes internas del diente queden al descubierto.
Cuando el cemento o la dentina quedan expuestos debido a la retracción de la encía o al desgaste del esmalte, estímulos externos (frío, calor, dulce…) pueden excitar las terminaciones nerviosas provocando sensibilidad dental.

Los principales factores que pueden provocar la retracción de la encía o pérdida del esmalte dental son muy variados.
Abrasión: pérdida o desgaste del esmalte dental por roce de un objeto externo (por ejemplo, la abrasión por cepillado).
Atrición: el contacto diente con diente en las superficies de masticación puede provocar una pérdida del esmalte (por ejemplo, el bruxismo).
Erosión: pérdida o desgaste del esmalte dental por acción química.
Tratamientos odontológicos: tras las limpiezas profesionales, al eliminar la placa dental y el sarro.

En algunas personas el dolor por sensibilidad dental puede ser tolerable, mientras que en otras ese dolor les puede impedir llevar a cabo una correcta higiene bucal y esto puede derivar en otras patologías más graves como las caries y las enfermedades de las encías. Para evitar los problemas derivados de una mala higiene bucal se recomienda utilizar productos adecuados para dientes sensibles.

  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar