sábado, 17 de noviembre de 2012

Para una sonrisa fresca

* El objetivo de los enjuagues bucales es reducir las bacterias en la boca, mejorar el aliento y protegerla contra enfermedades orales como la caries o la gingivitis.
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Los enjuague bucales son soluciones acuosas o hidroalcohólicas que utilizan componentes muy similares a las pastas dentífricas. Entre los principales están: agua, alcohol e ingredientes activos.
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Los enjuagues bucales pueden "llegar" a lugares de difícil acceso que ni el cepillo ni los dentífricos pueden limpiar, y aunque no sustituyen al cepillado ayudan a mantener la boca limpia y sana.
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Casi todos los enjuagues bucales contienen flúor, un poderoso antiséptico que endurece el esmalte dental protegiéndolo de la caries y otras lesiones en dientes y encías.
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El exceso de fluor en los niños menores de seis años puede provocar manchas en los dientes (fluorisis), por eso los niños deben usar enjuagues y pastas dentríficas especiales para ellos.
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Los enjuagues bucales también ayudan a combatir la gingivitis que consiste en la inflamación de las encías, lo cual provoca dolor, hinchazón y sangrado fácil.
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Otro de los males que combaten es el mal aliento el cual es producido por la descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, o de células, generando sustancias volátiles que ocasionan un aliento desagradable. 

LUCHA CONTRA ELLOS
Caries.- Se caracteriza por la destrucción del esmalte dental y la dentina (tejido duro situado debajo del esmalte) ocasionado por bacterias, que se desarrollan en la placa dental y producen un medio ácido que erosiona el esmalte dental.
Gingivitis.-
Suele ser causada, en la mayoría de los casos, por el cepillado incorrecto de los dientes, que no acaba con la placa dentobacteriana, y que provoca una acumulación de bacterias que, cuando se solidifica, se convierte en sarro.
Mal Aliento (halitosis).-
Aproximadamente, el 40% de la población padece o ha padecido halitosis debido a una higiene bucal incorrecta o a enfermedad de las encías, entre otras causas.
Placa.-
Es un conjunto de bacterias que hay en la superficie de los dientes y de las encías. Tiene forma de película incolora y pegajosa, se deposita sobre los dientes y es la principal causa de las caries y de enfermedad de las encías.
Caries.
Una higiene bucal deficiente permite que se acumulen en la boca restos alimenticios que producen ácidos que destruyen el esmalte. Estos restos, principalmente azúcar, alimentan a otros microbios que atacan la estructura debilitada de los dientes.

1.-
Cepíllese los dientes al menos tres veces al día y no deje pasar más de quince minutos entre el final de la comida y el cepillado.
2.-
Limpie las superficies externas e internas de los dientes superiores e inferiores, inclinando el cepillo unos 45º contra el borde de la encía y deslizándolo hacia delante, con una ligera presión. Las superficies de masticación de las muelas se cepillan con movimientos cortos hacia atrás y las muelas con movimientos circulares.
3.-
Debido a su superficie rugosa, la lengua retiene mucha placa, por lo que debe cepillarla de dentro hacia fuera para evitar la formación de sarro y prevenir la halitosis.
4.-
Emplear hilo dental para eliminar cualquier resto que quede entre los dientes, donde no llega el cepillo.
5.-
Use un enjuague bucal según las instrucciones para mantener la boca limpia y sana durante más tiempo.

  Dr. Claudio A. Sorrentino
  www.dentalpalermo.com.ar