La sensibilidad dental es un síndrome
doloroso que puede llegar a ser de carácter crónico con situaciones de
dolor agudo, a veces muy molesto. Este dolor transitorio es derivado de
la exposición de la dentina a estímulos químicos, osmóticos, térmicos o
táctiles y que no pueden ser asociados a ni un otro tipo de patología
dental. En algunas personas la hipersensibilidad es tolerable, mientras
que en otras es un problema que afecta su calidad de vida, hábito de
higiene oral e incluso a su dieta.
La ausencia de atención a los dientes sensibles puede
derivar en otros problemas bucales. Esto ocurre frecuentemente cuando el
dolor no permite cepillarse los dientes, y por lo tanto, se es más
vulnerable a padecer caries y enfermedad de encías.
Si tiene malestares en los dientes al ingerir cierto tipo de alimentos, consulta tu dentista.Los dientes sensibles son un prolema muy común que se presenta en 1 de cada 7 personas. Los dientes con mayor prevalencia de hipersensibilidad son los caninos y los premolares, mientras que, los molares son los dientes con menos prevalencia de sensibilidad dental.
Si tiene malestares en los dientes al ingerir cierto tipo de alimentos, consulta tu dentista.Los dientes sensibles son un prolema muy común que se presenta en 1 de cada 7 personas. Los dientes con mayor prevalencia de hipersensibilidad son los caninos y los premolares, mientras que, los molares son los dientes con menos prevalencia de sensibilidad dental.
En condiciones normales,
cuando el diente está en su posición normal, sólo el esmalte está en
contacto con el medio oral y el margen gingival está situado en la unión
entre esmalte y cemento. (Anatomía del diente)
Cuando el cemento o la dentina quedan expuestos a causa de la recesión
gingival o de la pérdida de esmalte, un estímulo externo táctil, térmico
o químico puede desencadenar esta sensación dolorosa, que en
condiciones normales no causaría ninguna molestia.
Dr. Claudio A. Sorrentino