No existe un sistema estándar odontológico que pueda medir el color de los dientes, ni existe una respuesta exacta de qué tan blanco pueden quedar sus dientes después de un blanqueamiento ya que cada persona es única. Sin embargo, una herramienta de referencia comúnmente usada, es una guía de colores.
Una de las guías más comunes de colores divide el color del
diente en cuatro gamas básicas de color:
A (marrón rojizo)
B (amarillo rojizo)
C (gris)
D (gris rojizo)
Dentro de cada gama hay diversos niveles de opacidad - que
dan lugar a una guía de colores lo suficientemente detallada para que casi
todos puedan encontrar el color exacto de sus dientes.
Para utilizar esta guía, simplemente compare el color
natural de su diente con el color correspondiente en la guía. Esto le
proporciona un punto de partida mientras que usted determina qué tan blanco
desearía que sus dientes fueran.
¿Qué tan blancos deben quedar sus dientes? Eso depende.
Existen varias maneras adecuadas de blanquear sus dientes.
La manera más eficiente y duradera de blanquearlos es mediante un tratamiento
ambulatorio con peróxido de carbamida al 10, 15 o 20% dependiendo de cada caso.
Un cambio de apenas dos o tres tonos puede lograr una diferencia notable en la
sonrisa de cualquier persona. Mientras que el blanqueamiento puede lograr
ocasionalmente cambios entre nueve o más tonalidades, la mayoría de las
personas que blanquean sus dientes considera un cambio entre dos y siete
tonalidades.
Los resultados finales dependen del color natural de sus
dientes, de la dificultad para eliminar la mancha y el tratamiento que usted
elija.
Cada procedimiento tiene sus ventajas y desventajas. El
blanquear los dientes en una solo sesión en consultorio puede parecer atractivo
en cuanto al resultado inmediato pero no así en relación a la duración del
mismo en el tiempo. Los tratamientos ambulatorios si bien toman más tiempo
(alrededor de 7 a 10 días en promedio) tienen resultados más duraderos y
efectivos.
Dr. Claudio A. Sorrentino