Hay que ser extremadamente cautelosos con las encías.
No solo con los dientes, sino con las encías que sustentan estas piezas
dentarias. Si no tratamos bien nuestra boca, podemos encontrarnos un buen día
sin este sustento tan importante.
La gingivitis es una enfermedad muy común, provocada
por la inflamación de las encías, esa zona rosa que rodea los dientes y sirve
de sustentación de las piezas dentales. Esta inflamación se produce por
infecciones de las bacterias que hay en la boca, si bien también hay otros
factores como el estrés, la genética o el tabaco.
Durante el cepillado de los dientes, si se produce
sangrado de las encías, aunque sea de forma leve y periódica, en vez de verlo
como algo natural, es un aviso que hay algo no correcto y por tanto se debe
concurrir al odontólogo.
Otros síntomas aparte del sangrado, que a veces se enmascara en pacientes fumadores, pueden ser el mal aliento (halitosis), la movilidad de piezas dentales, el enrojecimiento o dolor de las encías, los espacios interdentales y otros; por lo tanto para prevenir mejor acudir al especialista.
Otros síntomas aparte del sangrado, que a veces se enmascara en pacientes fumadores, pueden ser el mal aliento (halitosis), la movilidad de piezas dentales, el enrojecimiento o dolor de las encías, los espacios interdentales y otros; por lo tanto para prevenir mejor acudir al especialista.
Se puede prevenir la gingivitis con una buena higiene
bucal, lengua y dientes, un buen cepillado, una higiene interdental con hilo o
cepillitos, el uso de enjuagues bucales y la visita regular al odontólogo para
revisar el estado de salud de la boca. La encía también debe cepillarse, no
sólo los dientes, ya que las bacterias que pueden afectarla son diferentes de
las que producen caries y se esconden entre la encía y el propio diente.
Sin ser necesario, el uso de los colutorios pueden
ayudar a mejorar la higiene bucal, ya que la limpieza dental de los pacientes
normalmente no es todo lo correcta y efectiva que se espera, y estos enjuagues
no eliminan la higiene bucal del cepillado pero sí es un complemento. Lo
importante es utilizar el colutorio específico para las necesidades de higiene
de cada paciente, ya que los hay con flúor tales como el Plax, Oral-B, etc y
otros como el Listerine o los que contienen clorhexidina. Una higiene bucal consta
de tres cepillados diarios (desayuno, comida, cena), luego el cepillado
interdental, con hilo o cepillitos específicos y colutorios fluorados.
Los odontólogos ponen empeño en que se haga una buena higiene bucal, ya que si se hacen los cepillados indicados, junto al uso de colutorios, y las pertinentes revisiones, harán reducir las incidencias bucales.
Por la noche, es especialmente importante realizar la higiene bucal, ya que se produce un aumento de la acidez, mayor cantidad de bacterias, y menor salivación, por lo que el cepillado tras la cena es el más importante del día. Se recomiendan siempre colutorios fluorados por la noche para reducir la incidencia de caries dental.
Los odontólogos ponen empeño en que se haga una buena higiene bucal, ya que si se hacen los cepillados indicados, junto al uso de colutorios, y las pertinentes revisiones, harán reducir las incidencias bucales.
Por la noche, es especialmente importante realizar la higiene bucal, ya que se produce un aumento de la acidez, mayor cantidad de bacterias, y menor salivación, por lo que el cepillado tras la cena es el más importante del día. Se recomiendan siempre colutorios fluorados por la noche para reducir la incidencia de caries dental.
Dr.
Claudio Sorrentino
Charcas 3127 - 4826-1505