A través de la historia una linda sonrisa siempre ha
estado asociada a unos dientes sanos, afirmación que confirman el 81% de
los encuestadose así lo creen. No es raro por
tanto que el 85% de la población cuide su higiene bucal para proteger
dientes y encías, a la vez que velan por la salud de su boca conservan
la belleza de su sonrisa.
Tener una boca cuidada es fundamental, entre otras razones, porque el
45% de las personas se fijan primero en la sonrisa en personas de sexo
opuesto. Así que quienes quieran causar una buena primera impresión, lo
primero que deben hacer es lucir una linda y cuidada sonrisa. Además el
64% de los encuestados afirmaron que tener los dientes sucios ante una
cita merma su autoestima y procuraran no enseñar mucho los dientes.
Pero la importancia de la salud dental no desaparece al establecer
una relación de pareja, ya que el 86% de las personas encuestadas
consideran que una sonrisa bonita estimula las relaciones sexuales con
su pareja. Está claro que unos dientes sanos y limpios potencian el
atractivo a la vez que influyen favorablemente en las relaciones de
pareja.
Soltero o emparejado, está comprobado que hay que mantener una boca
sana, condición que pasa por lavarse los dientes correctamente. Cabe
destacar que 6 de cada 10 encuestados se cepillan los dientes de la
manera recomendada por los profesionales es decir, de arriba a abajo,
mientras el 40% restante lo hace de forma diferente, ya sea de izquierda
a derecha o trazando círculos.
Casi la mitad de las personas se fijan primero en la sonrisa
La belleza es un rasgo que puede permitir tener más contactos
sociales tanto a nivel personal como profesional, pero en el plano
laboral se ha observado otra perspectiva en la que una sonrisa bonita
otorgaría una ventaja a sus poseedores. Según la encuesta 9 de cada 10 encuestados creen que los entrevistadores
en procesos de selección se fijan en la boca de los entrevistados.
No es del todo descabellado pensar que no sólo sea una percepción
generalizada entre los demandantes de empleo, sino una práctica, tal vez
inconsciente, de los propios entrevistadores. "En un reciente estudio
realizado en Reino Unido se demostró que ante aptitudes similares los
empleadores se decantan por uno u otro candidato teniendo en cuenta
factores aparentemente tan triviales como el nombre propio o las
aficiones del sujeto", indica el doctor.
Dr. Claudio A. Sorrentino